Perfecta película de género que cumple a rajatabla con todos sus estereotipos incluso superándolos en ocasiones con inteligencia.
Sustracción infernal
Si hay una industria donde el salto a la fama desde el puro amateurismo no es una leyenda urbana es la del cine. El dinamismo de la industria norteamericana y la libre y feroz competencia de los estudios y productoras cada año por copar las taquillas cada fin de semana las hacen ser unas feroces reclutadoras de talento. La más mínima chispa demostrada en la comprensión de cómo funcionan los resortes del cine comercial pueden hacer que un cineasta novel y desconocido de cualquier parte del mundo salte a Hollywood de inmediato.
Ha pasado recientemente con Patrick Jean, cuyo corto Pixels fue comprado por Adam Sandler para hacer un largometraje con su productora. Con Neill Blomkamp, cuyos impresionantes cortos hicieron que Peter Jackson casi le pusiera un cheque en blanco para originar lo que luego fue la excelente Distrito 9 (2009). Y muy recientemente con los uruguayos Fede Álvarez y Rodo Sayagues, cuyo corto Ataque de pánico! se hizo viral en Internet hasta recibir a los pocos días un correo de varios productores de Hollywood interesados en sus proyectos.
Pero si bien el descubrimiento de estos talentos parece continuo y garantizado, no lo es su regularidad y permanencia en la industria. Muchos de ellos no logran sobrepasar esa sorpresa inicial que les dio fama y no progresan más allá de una aseada ópera prima. En este sentido, tiene mucho que ver el caldo de cultivo donde caigan, la compañía y productores bajo la que desarrollen sus carreras. Y el talento de Álvarez y Sayagues ha tenido la suerte de caer bajo la tutela de Sam Raimi y una de sus compañías, Ghost House Pictures.
Cartel de ‘No respires’ producida por Sam Raimi
Ghost House lleva una impecable trayectoria de más de una década facturando películas de género, especialmente terror, con un presupuesto que no suele superar los 20 millones de dólares por filme pero que recauda casi 100 cada uno sólo en taquilla, lo que acredita sobradamente el olfato de sus directivos. Y algo debieron ver Raimi y sus socios en ese corto de Álvarez que no dudaron en asignarle una de las joyas de su catálogo: el remake de la mítica Posesión infernal (2013).
Y quizá lo que vieron es que, aunque Ataque de pánico! pueda catalogarse como ciencia-ficción, tiene un gusto para ir de lo pequeño a lo catastrófico que sí encaja en la filosofía de Raimi. Posesión infernal es, básicamente, eso. Una anécdota en la vida de unos jóvenes que se convierte en un cambalache sangriento. Álvarez y Sayagues cumplieron el encargo a la perfección consiguiendo una edición renovada y a la altura de su predecesora en el desparpajo gore. Y ahora les tocaba demostrar que todo no era fruto de la casualidad en una nueva película. Y eso viene a ser No respires, una reválida.
Fotos de ‘No respires’ con Stephen Lang, Jane Levy, Dylan Minnette y Daniel Zovatto