LA VIDA DE CALABACÍN

La vida de Calabacín (Ma vie de Courgette), ópera prima de Claude Barras escrita por Céline Sciamma (directora de Girlhood y Tomboy) y animada en stop-motion, llegará a los cines el 3 de marzo de 2017. La adaptación de la novela de Gilles Paris Autobiographie d’une courgette ha sido todo un éxito de crítica y público en los festivales por los que ha pasado. Una apuesta diferente, valiente y pedagógica de cine para niños.

Tras su presentación en la Quincena de los Realizadores de la pasada edición del Festival de Cannes, se ha convertido en la película de animación más premiada del año: ganadora del premio a la mejor película y del premio del público en el Festival de Annecy, del premio a la mejor película en Angulema, del premio del público en el Festival de Melbourne, del premio del público a la mejor película europea en el Festival de San Sebastián, finalista al premio LUX a la mejor película europea del año, nominada a los Globos de Oro como mejor película de animación y candidata por Suiza a los Oscar como película de habla no inglesa.

Cartel

La vida de Calabacín: sinopsis

Courgette es un nombre extraño para un niño de 9 años, aunque su historia es sorprendentemente universal. Tras la repentina muerte de su madre, Courgette se hace amigo de un simpático policía, Raymond, que lo acompaña a su nuevo hogar de acogida con otros huérfanos de su edad. Courgette lucha al principio por adaptarse a este ambiente extraño y hostil. Con la ayuda de Raymond y de sus nuevos amigos, Courgette aprenderá a amar y a confiar en los otros.

Fotos

La vida de Calabacín: Claude Barras

Claude Barras, nacido en Suiza en 1973, ha trabajado como ilustrador independiente y ha dirigido varios cortometrajes animados, incluyendo Le génie de la boîte de raviolis (2006), que ganó premios en festivales de todo el mundo. La conexión única de Barras con la infancia transciende las diferencias de edad, tiene el don de ser capaz de hacer reír y llorar a la vez. Sus historias están llenas de realismo y fantasía, humor y poesía.

En La vida de Calabacín, su primer largometraje, cada detalle ha sido minuciosamente elaborado. Más de 100 personas han trabajado durante dos años y el resultado es una obra delicada y auténtica con una historia inspiradora sobre la inocencia y la capacidad de adaptación de los niños.