Connect with us

Premio

Día 8: Adiós con el corazón

Metamorphosen

Jornada de clausura de Documenta Madrid 2013. Tengo suerte de que la película de la mañana, la ganadora del segundo premio de la sección oficial de largometrajes, es una de las que no había visto: Metamorphosen, del alemán Sebastian Mez.

La cinta resulta merecer el premio tanto por su cuidada técnica como por su labor de denuncia de un caso poco conocido: una fuga radiactiva de la central nuclear de Mayak en Rusia en 1957. Este hecho provocó que hasta el día de hoy la zona sea una de las más contaminada radiactivamente del mundo, junto a Chernobyl y Fukushima, con la diferencia de que, en contra de los otros dos casos mencionados, el clima de la zona provocó que la nube radiactiva no se extendiera.

Debido a ello, su efecto se ciñó y se ciñe hasta el día de hoy a las cercanías de Kasly y Tayish y al río Techa, lo que, por otro lado, facilitó al gobierno ruso echar tierra sobre el asunto. Para colmo, buscando en Internet parece ser que no se trata del único accidente nuclear acaecido en esta planta, sino que ha habido multitud de ellos en sus casi setenta años de historia, pues se trata de una de las centrales nucleares más viejas de Rusia, además de una de las más grandes.

La película narra en blanco y negro, con un ritmo lento y muy a juego con el paisaje de la zona, la vida cotidiana de los habitantes de esta zona. La secuencia más terrorífica (en una película terrorífica de principio a fin, sobre todo porque no se trata de ficción) es aquella en la que se nos muestra un medidor de radioactividad y cómo sus cifras se disparan según se acerca al río que se usa como desagüe de la central.

Acudo a la entrega de premios y así ver la película de clausura: una producción francesa de claro sabor estadounidense: The Staircase 2: The Last Chance (Jean-Xavier de Lestrade), continuación de una serie de televisión documental en la que el equipo de rodaje sigue muy de cerca a los miembros de la familia Peterson, cuyo aparentemente impecable padre de familia resulta esconder muchos fantasmas en su armario (nunca mejor dicho) y que, a la vez, plantea muchas dudas sobre la cobertura jurídica real el estado de Carolina del Sur y, por extensión, en cualquier parte del mundo, pues se demuestra que las pruebas presentadas en el primer juicio al protagonista, Mike Peterson, habían sido fabricadas por la fiscalía.

El grueso de la película nos muestra el laborioso trabajo de la defensa y de un investigador privado contratado por los Peterson sólo para lograr que se le dé la oportunidad de un segundo juicio. Con eso acaba la película, o sea, que habrá una tercera parte que narre el segundo proceso, si Peterson no muere antes.

Me despido de Documenta Madrid hasta el año que viene, pero en breve publicaré aquí una entrevista con Christine Cynn, una de las directoras de la película ganadora del certamen: The Act of Killing.

Clic para comentar

Deja tu opinión

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

nueve + siete =

Acepto la Política de privacidad

Más artículos